First published at 06:02 UTC on October 18th, 2021.
Lo que la caja de Pandora oculta PorJulio Yao Villalaz
Con la sensación de un déjà vu, nos llega otro tráiler de Hollywood (o Washington): La Caja de Pandora. Invitamos al lector a nuestra conferencia de hace cinco años (2016): “Papeles de Panamá: …
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Lo que la caja de Pandora oculta PorJulio Yao Villalaz
Con la sensación de un déjà vu, nos llega otro tráiler de Hollywood (o Washington): La Caja de Pandora. Invitamos al lector a nuestra conferencia de hace cinco años (2016): “Papeles de Panamá: la conspiración”, en la que describimos cómo la CIA armó el entramado de los “Panamá Papers”, interviniendo en la oficina de Mossack-Fonseca y valiéndose del Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (CIPI, o ICIJ en inglés) (Julio Yao “Panamá Papers: una conspiración occidental I, II y III”, La Estrella de Panamá, 13 de septiembre de 2017).EUA, laguna fiscalEl ICIJ, financiado por George Soros –el de las “revoluciones rosa”–, Rockefeller y la AID, jamás ha criticado a EUA, a sus aliados anglosajones ni a sus paraísos fiscales. No en vano ha dicho Dmitri Peskov, portavoz presidencial de Rusia, que, en la Caja de Pandora “falta la laguna fiscal offshore más grande del mundo”, en referencia a EUA, pues en esa laguna nadan los peces más gordos del planeta y que, como criaturas de las profundidades, no resisten la luz del sol.Pandora iguala en 11/12 millones la cantidad de documentos sustraídos por la CIA a Mossack-Fonseca en 2016. Pero si los periodistas del ICIJ eran 190, Pandora recluta ahora a 600, aunque nadie podrá ver ni oler de lejos siquiera tales documentos, que requerirá una montaña de idiotez para creérselos a pie juntillas.Combatir la corrupción es un deber, pero ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio es un engaño, una estafa a la sociedad. La falsa lucha contra la corrupción se convierte en sanciones unilaterales, delitos de lesa humanidad prohibidos por la ONU, tal como la lista Clinton, la lista Engel de EUA contra Centroamérica y los multicolores “gafiosos” que nos acusan sin derecho a apelación.
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