Con la crisis del COVID-19, en apenas un año se han llevado a cabo políticas que en condiciones normales nos parecerían impensables. Y todo esto se ha conseguido a través de un instrumento tan eficaz como antiguo, el miedo.
Hay dos laboratorios en esta historia: el de Wuhan y el gran laboratorio sociológico donde se habría diseñado y programado la ingeniería social de la pandemia.
Pero la COVID-19 contiene el virus del despertar. Hay que dar voz a aquellas personas que están siendo sistemáticamente silenciadas por tener un punto de vista diferente al de la «verdad oficial» que nos están imponiendo.
Testimonios de genetistas, biólogos moleculares, epidemiólogos, bioquímicos, abogados, periodistas de prestigio y Premios Nobel están aportando versiones muy diferentes de la pandemia a las que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación.
Hace tiempo que estos medios de comunicación no son independientes, si no que están controlados por grandes grupos alineados con el poder. Analizaremos quién las financia y los motivos por los que se nos está intentando imponer no sólo un pensamiento único, sino obligatorio.
Con economistas y expertos en geopolítica mostramos qué hay detrás del Gran Reinicio, la propuesta del Foro Económico Mundial (FEM) para reconstruir, con su siniestra "Agenda 2030", el mundo y la economía tras la COVID-19, presentando la plandemia como un «agente acelerador».
Se muestra quiénes controlan los Fact-Check o «verificadores de datos», aquellos que se erigen el la posición de jueces para valorar qué es verdad y qué es mentira de lo publicado en internet y que nos dirige hacia un totalitarismo ideológico en la mal llamada era de la información.
Un año después de que se declarara la pandemia la sociedad en la que vivimos ha sufrido grandes cambios. La censura ha alcanzado niveles inimaginables, y aquél que ose a contradecir las verdades oficiales sufre los riesgos .
Cuando estés leyendo estas líneas el aparato opresor ya nos habrá tachado ya de negacionistas/conspiranoicos. No caigas en la trampa, es una etiqueta que usan los medios de comunicación, controlados por el poder, para poder así eliminar cualquier opinión discrepante del debate.
El problema es que la inmensa mayoría de los así llamados negacionistas son profesionales con una sólida preparación que incluye desde genetistas, biólogos moleculares, epidemiólogos, bioquímicos, abogados, periodistas de prestigio y hasta Premios Nobel. Personas valientes de las que puede que no hayas oído nunca hablar porque los medios de comunicación se esfuerzan cada día en que no conozcas sus nombres.
Es necesario recuperar el control de nuestras vidas y todos los derechos que nos han sido vulnerados. Y la única manera de lograrlo es ayudar a la ciudadanía a que entienda qué es lo que realmente está pasando:
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