Fue en el año 1973 cuando los filipinos llegaron por primera vez a Arabia Saudita. Durante esos años, Arabia Saudita se ha convertido en el destino de trabajo para los OFW (trabajadores filipinos en el extranjero). Con una economía floreciente y altos salarios ofrecidos, los temores y las preocupaciones ya no podían detener a los filipinos a buscar pastos más verdes en el extranjero en https://trabajoempleo.info.
Leo, un filipino trabajador y orientado a la familia, decidió aprovechar su jubilación anticipada y se presentó a través de una agencia para trabajar en Arabia Saudita; afortunadamente, fue aceptado para un trabajo en una empresa reconocida como una de las plantas de desalinización más grandes de Oriente Medio.
Eran diez filipinos que consiguieron un trabajo en la misma empresa. Leo recordó los principios que deben seguirse mientras viajan por Arabia Saudita: si uno trae viejos malos hábitos, no debe venir a este lugar. Uno debe obedecer sus leyes y mostrar respeto a su cultura, y usted no tendrá ningún problema
Cuando llegaron al aeropuerto de Riyadh, fueron recibidos y recibidos por los representantes de la compañía y los llevaron a una línea aérea nacional que los llevaría a Dammam. Era un destino muy agotador dado que las condiciones climáticas eran muy húmedas. Al bajar del avión, fueron escoltados a un autobús que los llevará a la planta. La mayoría de ellos ya han visitado Arabia Saudita, pero para Leo, fue su primera vez en un país extranjero. Nadie sabe que era el cumpleaños de Leo cuando llegaron al alojamiento. Al principio, estaban contentos con el hecho de que estaban con sus compañeros filipinos, eran amigos y todos se alojaban en el apartamento temporal, y solo tenían un par de días para estar juntos, y luego se los enviará al apartamento, que debería ser enviado. Habitaron para el resto de su estancia fue un momento sombrío. Leo y un filipino a quien conoció durante la orientación previa a la partida en Filipinas se ha convertido en su mejor amigo. Era el mes de agosto donde la humedad estaba en una escala elevada cuando Leo y su amigo buscaron su apartamento. La condición del entorno era húmeda e, inesperadamente, la rodilla izquierda de Leo golpeó el dolor de manera incontrolable. Leo casi le apretó las piernas para aliviar el dolor. Los dos filipinos continuaron y no querían retrasar la búsqueda de su piso; lo que lo hacía más difícil era que la numeración de las casas era confusa porque era inconsistente con la secuencia de las casas.
Cuando identificaron su apartamento, se mostraron muy agradecidos y fueron recibidos por sus compañeros filipinos. En el piso, había otros tres filipinos que vivirían con ellos. Leo ha aceptado la realidad de que vivir con otros que no estaban relacionados con la sangre sería difícil de obtener la camaradería con otros.
Pasaron muchos meses y se convirtieron en un año. Leo ha aceptado el hecho de que el resto de su estadía estará vacío y la dolorosa verdad de tener una comunicación intangible con sus seres queridos. Pero en todas las noticias más admirables que dieron los más cordiales saludos a la existencia de Leo fue la información vital anunciada por su esposa de que Leo pronto se convertirá en padre. En la incontrolada excitación de Leo, se lo contó a todos sus compañeros de casa y declaró que todos ellos serían el padrino de su hijo, mientras que todos accedieron, compartieron la fiesta que Leo preparó.
Apenas después de un año y medio, el amigo de Leo no se lo estaba tomando tan bien para quedarse más tiempo en su departamento asignado y no por mucho tiempo; El amigo de Leo se fue de vacaciones y no regresó. Sólo cuatro filipinos quedaron en ese piso. Y justo después de tres años, otro filipino renunció y se transfirió a otra compañía con un salario alto y beneficios más atractivos. Desde los cinco originales ahora hasta solo tres filipinos que se quedan en el piso. Después de siete años, otra compañera decidió unirse a otro filipino en otro apartamento y se mudó allí permanentemente. Ahora solo Leo y otro filipino llamado Rolly quedaron en el piso. En la cuenta de Rolly, pronto se retirará, solo esperará un año más y solo Leo quedará en el apartamento. Rolly prefirió dejarle un buen recuerdo a Leo y se enteró de que Leo no era fácil llevarse bien con alguien que tiene malos modales; decidió adquirir un pájaro mynah y planeó entrenarlo para hablar. Había tomado a un novato que había caído de su nido e inmediatamente lo tomó y huyó de su persecución por la madre. Lo llevó a su casa, lo puso dentro de la jaula, pero al parecer, el pájaro mynah estaba indispuesto de su nuevo hogar. Rolly se esforzó por consolar al ave, le dio agua y comida para consumir, pero el ave no respondió a la amabilidad y finalmente murió por negarse intencionalmente a comer su comida.
