En esta conferencia la científica mexicana Karina Acevedo Whitehouse llama la atención sobre las barreras que desde el inicio de la pandemia de Covid-19 impiden el diálogo y el debate académico y científico sobre aspectos concernientes a la pertinencia y seguridad de las vacunas empleadas para, “supuestamente”, prevenir la infección por SARS-CoV-2. En el curso de su disertación la doctora Acevedo plantea las siguientes preguntas:
A) ¿Las vacunas contra SARS-CoV-2 son la única manera de generar protección inmune?
B) ¿Realmente las vacunas ofrecen una protección de entre el 95% al 65% de las veces?
C) ¿Qué pretenden las farmacéuticas ofreciendo al público datos concernientes a la reducción del riesgo relativo omitiendo la información concerniente a la reducción del riesgo absoluto?
D) ¿Realmente la vacunación está teniendo incidencia en la reducción del número de casos reportados, o más bien esta disminución podría ser atribuida a las directrices de la OMS solicitando justo en las fechas en las que se inició la vacunación, que los gobiernos disminuyeran el número de ciclos de amplificación en las pruebas PCR?
E) ¿Acaso no es bien sabido que entre más ciclos de amplificación en estas pruebas PCR mayor posibilidad de dar falsos positivos en los resultados y a menor número de ciclos de amplificación menor posibilidad de resultados falsos positivos?
F) ¿Es válido que la comunidad científica y quienes toman decisiones en relación a los procesos de vacunación insistan en seguir vacunando con el pretexto de la baja en los niveles de anticuerpos en sangre, desconociendo que existen otras células de memoria inmune (linfocitos) que incluso pueden protegernos por años y décadas?
G) ¿Por qué las autoridades sanitarias niegan que seamos capaces de generar inmunidad protectora contra SARS-CoV-2 después de una infección natural?
H) ¿A partir de este conocimiento de la inmunidad protectora no sería totalmente inoficioso vacunar a personas que padecieron la infección natural?
I) ¿Se sostiene la retórica de refuerzos vacunales indefinidos cuando se sabe que la inmunidad protectora es efectiva frente a diferentes agentes patógenos virales y bacterianos por años?
J) ¿Es realmente plausible la narrativa de los “vacunados no inmunizados”?
K) ¿Realmente hay evidencia que justifique afirmar que las nuevas variantes del SARS-CoV-2 son más virulentas y letales que el primer virus original? ¿No estaría esa afirmación en contra de la teoría evolutiva?
L) ¿No estarán generando las vacunas actualmente empleadas una presión selectiva ante el virus desencadenando una tasa de mutación mucho mayor haciendo que las nuevas variantes escapen a la pretendida inmunidad deseada con las vacunas generando así un “escape inmune por vacunación”?
M) Para el caso concreto de los individuos vacunados ¿no estará este escape inmune producido por las vacunas ocasionando una menor protección contra las diferentes variantes del virus?
N) ¿No se estará actualmente cometiendo un gravísimo error con el plan mundial de inmunización considerando que nunca antes se ha vacunado masivamente durante una pandemia?
La doctora Karina concluye precisando que es justamente este plan masivo de vacunación el que está acelerando la proliferación de nuevas variantes del virus y que es urgente poner en cuestión la dialéctica impuesta en torno a la seguridad de las vacunas, su pretendida “baja manifestación de reacciones adversas”, la afirmación de que puede aplicarse a todos los grupos etarios por igual, y la plena certeza de que solo “vacunando” podrá superarse la crisis sanitaria mundial.
