A continuación se muestra la transcripción del discurso de Colette Martin.
Mi nombre es Colette Martin. Soy un RN de 17 años 12 años en oncología. Y los últimos cinco años he sido enfermera de recursos flotantes en todos los diferentes pisos del hospital. Me preocupa mucho la idea de exigir esta vacuna para nuestros niños. Las reacciones que estamos viendo en el hospital con los adultos son aterradoras y están siendo ignoradas.
Solo algunos ejemplos de reacciones posteriores a la vacuna, coágulos de sangre, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, encefalopatía, arritmias cardíacas, como la fibrilación auricular. También en los ancianos, hemos visto un aumento de caídas, síncope, inicio agudo de confusión de etiología desconocida. También dos compañeros de trabajo jóvenes y sanos que conozco tuvieron cambios en la visión, hormigueo y entumecimiento en las extremidades inferiores, todavía están lidiando con otro compañero de trabajo que desarrolló TVP. Personalmente, un paciente murió tres meses después de sus vacunas en la pericarditis, que sabemos que es un efecto secundario conocido, diagnosticado 30 días después de una inyección. Sin mención a VERS (Sistema de notificación de reacciones adversas a las vacunas)
La mayoría de nuestras enfermeras, gerentes de enfermería y algunos médicos ni siquiera saben qué es VERS. He hablado con nuestros directores de medicina y otras enfermeras sobre por qué no informamos a VERS y las respuestas más comunes. ¿Qué es VERS? Es un tema muy difícil de abordar en el ámbito hospitalario. Saco a relucir mis preocupaciones y me despiden repetidamente.
Me han dicho que estoy seguro de que alguien está investigando esto. Bueno, si no lo somos, entonces quién es, especialmente desde que Pfizer finalizó su estudio solo seis meses después de que comenzara la prueba. También me han dicho que los osos no son la mejor indicación de los efectos secundarios de la vacuna. Bueno, si ese es el caso, ¿qué se supone que debemos estar viendo en más de 18,000 muertes por millón de discapacitados permanentemente y el CDC admite que solo se informa de uno a un 10% de las reacciones? Y sabemos que los hospitales no informan nada. Aquí no es solo donde trabajo. Tengo muchas amigas enfermeras y otros hospitales locales en el sureste de Luisiana que dicen lo mismo.
Lo que también encuentro muy perturbador es nuestro protocolo de tratamiento. Realmente creo que nuestros protocolos matan a nuestros pacientes con COVID. Cuando les pregunté a otras enfermeras qué pensaban, estuvieron de acuerdo. En este punto, los médicos admitirán que nuestro tratamiento principal no está funcionando, pero es todo lo que tenemos. Sabemos que eso simplemente no es cierto. Es justo lo que los CDC nos permitirán dar, tenemos las manos atadas.
Volviendo a nuestros hijos, ahora tenemos quimioterapias que sabemos que tienen efectos secundarios que causan cánceres de la sangre como la leucemia y más de 10 años después de administrar el medicamento.
